jueves, 3 de septiembre de 2009

Ley de Servicios de Comunicación Audiovisuales

Qué dice el proyecto de Ley, Qué no dice Clarín


El decreto ley de radiodifusión hoy vigente en Argentina, concebida bajo gobierno dictatorial, lleva la firma del dictador y represor, Jorge Rafael Videla. Se trata de una norma obsoleta debido a que, sancionada en 1980, sólo regula los servicios abiertos de radio y televisión, sin dar cuenta de la evolución tecnológica de los últimos 30 años.

Increíblemente esa es la medida que hoy rige en el país y que sólo se modificó en época menemista con el fin de realzar sus cualidades más desfavorables: la protección de los monopolios informativos.

Durante los últimos años se han presentado más de 70 proyectos de ley de radiodifusión tanto en la cámara de Senadores como en Diputados pero solo uno tuvo despacho de comisión. Ninguno llegó a ser tratado en el recinto ni llegó a ser debatido. ¿La razón de la demora? el poder de ciertos grupos empresarios relacionados con los medios.

La inconstitucionalidad de la ley
Con la reforma a la Constitución nacional de 1994 se otorgó jerarquía constitucional a la Convención Americana Sobre Derechos Humanos que establece, en su artículo 13, que toda persona tiene derecho a “buscar, recibir y difundir información”.

La condición de Derecho humano significa que conforma un atributo inherente a toda persona que el Estado debe respetar y garantizar y, por lo tanto, sólo este puede violarlo.

Suena incongruente, entonces, contar hoy con una legislación que admite explícitamente restricciones a la libertad de expresión. Uno de los artículos de la anticonstitucional ley obliga a que la información a difundir sea “veraz, objetiva y oportuna”. Exigir una información veraz es sinónimo de restricción a la libertad de difundir las opiniones debido a que exigir la veracidad de ellas seria caer en la censura previa , hecho que también iría en contra de lo establecido en la Convención.

Con el gobierno de Carlos Menem nacen los multimedios y el grupo clarín materializo el sueño de convertirse en un monopolio convirtiéndose en el emporio que actualmente maneja el 75 por ciento de la información en el país.

En agosto de 1989 se sancionó la ley 23696, ley de reforma del estado y se modifico la ley de radiodifusión. Se eliminaron las restricciones que disponía que solo podían otorgarse cuatro licencias por personas o grupo. Permitió que quien ya tenia licencias de radiodifusión pudiera pedir mas licencias. Además admitió que quienes tuvieran medios gráficos pudieran tener también canales de televisión y empresas de cualquier rubro pudieran obtener licencias.

¿Qué propone la nueva ley de comunicación audiovisual?
Impide que dueños de canales de aire sean propietarios de cables en la misma área geográfica en la que operan.

Reserva un 33% del espacio radioeléctrico para canales y radios de organizaciones sin fines de lucro que hasta ahora no podían ser propietarios de licencias.

Permite a las empresas de servicios públicos y cooperativas poder brindar los servicios de televisión y telecomunicaciones.

Se creara la Autoridad Federal de Servicios de comunicación Audiovisual que estará integrada por representantes del Poder Ejecutivo, Poder Legislativo y organizaciones de defensa del consumidor.

Prohíbe a los funcionarios de gobiernos de facto ser titulares de licencias de radiodifusión.

Las empresas que tengan capital extranjero en más del 30% de su paquete de acciones no podrán ser dueñas de canales o radios, a menos que el origen de los capitales sea de países con los cuales la Argentina tiene tratados de reciprocidad.

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