OCHO HORAS
Camino por la calle Lima, al costado de la Avenida 9 de Julio, y el calor de un otoño cada vez más desconcertante ayuda a mi desentendimiento al observar la grúa y los preparativos cual si fuera un evento festivo en una acalorada tarde de primavera. ¿Qué celebramos? ¿Hay algo para festejar?
La grúa junto con todo el andamio armado no despeja dudas de que lo que allí sucederá tendrá gran confluencia de personas.
Al seguir camino por la acalorada Buenos Aires leo afiches que llamativamente invitan al evento pero en tres horarios distintos. ¿De eso se trata la unidad?
¿Toda esta organización estará pensada también para los obreros de las zonas rurales, en donde se registra el mayor numero de empleo en negro y de trabajo infantil; o en aquellas fabricas recuperadas bajo la gestión de sus propios trabajadores cuando sus empleadores decidieron socializar las pérdidas no así las ganancias; o en aquellas industrias automotrices que están actualmente amenazados por la crisis internacional? Debe de serlo así.
También este acto debe estar pensado para los trabajadores del subte que reniegan de una cúpula sindical cómplice y dan su propia pelea desde las bases y respetandolas. Se supone que debe ser así.
¿Sabrán estos trabajadores que acudirán a este acto de aquellos anarquistas Fischer, Engel, Spier y sus otros compañeros?
¿Sabrán de aquellos primeros anarquistas y socialistas que liquidaron el sueño europeizante de la dirigencia política argentina y convulsionaron cuanto barrio y fábrica los acogió?
¿Estarán al tanto de las peleas intestinas de esos obreros en apoyo a ese coronel que tanta desconfianza despertaba en algunos y devoción en otros?
¿Es un acto reivindicativo? ¿O es meramente una demostración de poder ante la proximidad de unas elecciones legislativas y la puja por lugares en las listas?
Estos líderes del movimiento obrero, ¿Sentirán algo de vergüenza ante la imagen de Agustín Tosco, Rosendo García, Domingo Blajaquis?; ¿y del Cordobazo, el Rodrigazo, el Rosariazo? ¿y de Brukman?¿y de Zanón? ¿y de la gente del Mocase? y….
Tanto para preguntar mientras a espaldas de la estructura en preparación asoma un hecho de suma coherencia empresarial como lo es la Universidad Argentina de la Empresa (UADE), y se me ocurre saber cuanto saldrá la matricula para estudiar allí y se me ocurre pensar en la cara que pondrán sus alumnos mañana al ver tanto color, tanto olor y tanto pensamiento antagónico.
Fueron por ocho horas y se les contestó con muerte, difamación e injurias. A esos que algunos rasgándose sus vestiduras rememoran como “los mártires de Chicago” en sus oficinas alejados del fogoneo fabril y militante. A esos hombres de carne y hueso va estos pensamientos mientras camino por una ciudad cada día un poco más loca. Cada día un poco más impersonal. Cada día más alejada de ella misma.