martes, 25 de noviembre de 2008

El tránsito en San Justo

Cómo llegar a casa y no desesperarse en el intento


Si usted es vecino o bien un transeúnte o conductor habitué sabrá compartir esta nota. ¿Por qué? Porque el solo hecho de caminar mirando vidrieras por la principal calle comercial de San Justo, Ignacio Arieta, le exige que tenga sus cinco instintos a flor de piel. En su camino deberá prestar atención a los distintos puestos ambulantes, y sobre todo a la mercancía desparramada sobre las veredas, o bien los artículos de los mismos comerciantes que por la incesante competencia no quieren dejar de perder. Ni hablar si usted quiere cruzar de una vereda a otra.

Las bocinas de los colectivos alertan a un policía de tránsito que corre a ver. En este caso se trata de un vehiculo particular que estaciono sobre la parada de una línea de colectivos, generando complicaciones para los usuarios y para el mismo chofer que será el blanco de todas las criticas de los pasajeros por no “estacionar sobre el cordón”.

Tomar un colectivo, al menos el que usted necesita es no una odisea porque es una expresión muy exagerada, pero si trabajo de medio tiempo sin paga (ya que si consideramos las distancias a recorrer por algunos colectivos, esta se multiplica debido al intenso trafico que llega a haber en esas dos calles usted puede llegar a su casa a horas inimaginables y sentirse mas agotado por el viaje que por el trabajo al que se dedica). Ni hablar del hecho de parar el colectivo en la principal arteria, repleta de autos, camiones y camionetas estacionadas con el motor encendido: señora si usted paro un colectivo en hora pico en pleno arieta y salido ilesa créanme la felicito. Si usted cruzo esa calle y salido ilesa, no la felicito la envidio.

¿Se ponen todos de acuerdo? Las principales líneas paran en la misma esquina aunque no tengan parada allí. ¿Intentaron cruzar arieta y Catamarca? Un colectivo que dobla a la izquierda otro que dobla a la derecha el otro que sigue derecho. La prioridad la tiene el peatón, por lo menos cuando el semáforo lo indica.

Pero que pasa... la gente no se queja? ¡No! Todo el mundo se queja pero nadie los escuchas, los funcionarios tiene los oídos blindados.
¡Menos mal que no vivo en capital federal! Aunque pensándolo bien esas quejas se oyen como un eco y lejano y aunque tarde, son compensadas.
Las buenas costumbres no se imitan definitivamente, pero exigimos se respeten las leyes.



1 comentario:

dani dijo...

Hola!los felicito por el naciemiento de cercano oeste!!lo mejor para todos!!y bueno respecto del tránsito no intenten transitar los viernes por los alrededores de la rotonda de san justo porque es un caos de tránsito!!. muy bueno el periodico felicitaciones

dany