Un buen uso para el Facebutt

Por los pibes se puede

¿Qué destino tienen los dueños de nada en países donde el derecho de propiedad se está convirtiendo en el único derecho sagrado? Los niños pobres son los que más ferozmente sufren la contradicción entre una cultura que manda consumir y una realidad que lo prohíbe.

Eduardo Galeano

Solo tres años de existencia y la red social Facebook ha batido records de visitas diarias –durante la Noche Buena de 2009-, superando hasta al más conocido buscador, Google. Sin embargo, detrás de esta nueva manera empresarial para adquirir datos ofrecidos voluntariamente por los consumidores, se desnuda una fuerte herramienta para convocar personas, generar, trasmitir y recibir información.

Es un arma del capitalismo, seguramente, pero a diferencia de las armas de fuego que solo poseen un fin destructivo, el Facebook -si es bien utilizado- puede servir para la lucha por la construcción de una realidad más justa y equitativa y para combatir al individualismo reinante en esta sociedad consumista.

Saber utilizar esta granada lanzada al mercado de los sitios web es lo que han hecho cuatro jóvenes comprometidos de la zona oeste. Ellos crearon un grupo llamado Por los pibes se puede!. En el cual han reunido 1.400 voluntarios, profesionales y trabajadores de todo el país que luchan día a día por la integración social de miles de niños.   Leer Más

A diferencia de otros espacios similares de Internet, en esta red los contactos no solo se unen en una página sino que crean en conjunto un espacio de intercambio solidario entre organizaciones, en las cuáles cada uno promueve actividades y colabora en las propuestas de otros.

De este modo, se ha concretado la ayuda en eventos, se intercambia información sobre contactos y hasta se ha logrado donaciones, como por ejemplo la suma de 300 VHSs y una video-casetera destinados Bibliotecas, escuelas públicas y organizaciones que puedan aprovechar dichos recursos disponibles para destinarlos a un bien público.

Asimismo, se motivó la generación de convocatorias para idear nuevas estrategias de intervención en el plano de adicciones, educación y marginación social. Del mismo modo, se gestionó la Navidad pasada la colecta y distribución de juguetes en hogares de la zona oeste, entre ellos el hogar de niños Bet-el, ubicado en Castelar.

“Me hace bien saber que hay gente que además de sumarse a grupos con inscripciones que les satisfagan la conciencia, mueve el culo”,  comenta Emma, uno de los miembros ante la publicación de una actividad.

Toda fuente en Internet debe ser cotejada, es un medio muy permeable y vulnerable. No obstante, una vez contrastada la información de los recursos que la Web nos ofrece es posible plantear nuevos retos y consolidar un frente de batalla inmensurable para combatir la amenaza del aislamiento y la crisis social en la que nos sumergimos.

Será entonces como en el karate, cuestión de saber aprovechar la fuerza del adversario para propiciar su derrota.